La Ley y el Orden (pt. Dos)

Nos genera una atención paralizante por el ritmo fácil de seguir que nos ofrece cada uno de sus capítulos independientes, pues no enseña lo que hay detrás de un delito cometido que a mí parecer debería de ser algo que toda la sociedad conozca, partiendo desde de los tipos de delitos que existen hasta las sanciones que merecen recibir los delincuentes.

Después de tanto tiempo al aire no hay nada moderno en ella, pues desgraciadamente un tipo de delito tan concreto genera material suficiente para el desarrollo de una serie durante más de dos décadas.

Este programa a pesar de no ser apto para todo público, vale la pena que todos alguna vez en su vida deberían de ver por lo menos un capítulo, pues no es necesario llevar un orden ni conocer todo el trasfondo para acercarnos a esta manera de informarnos sobre lo que todos los días se vive al rededor del mundo en el ámbito criminal.

La Ley y el Orden: UVE no necesita demasiado refinamiento visual, ya que su fuerte está en sus historias. Despreciables, atroces, sin olvidar lo más aterrador: reales

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